Universidad católica de Taiwán imparte curso de pornografía
Algunos estudiantes temen sacar buenas notas
17/1/2009 EFE
El Departamento de Medios de Comunicación de la católica Universidad Providence de Taiwán, una isla conservadora en temas de sexualidad, inauguró un controvertido curso de estudio y análisis de películas pornográficas.
Los estudiantes taiwaneses deben analizar quince minutos de un filme pornográfico para poder superar el curso, señaló el rotativo isleño Diario Unidad ("Lianhe Bao").
Quienes quieran matricularse en el curso deberán firmar un documento en el que exculpan a la institución de cualquier tipo de responsabilidad en caso de que en las clases se muestren escenas sexuales demasiado explícitas.
La profesora del curso, Cheng Ming-mei, dijo que los alumnos tienen permiso para salir de clase cuando se sientan molestos por alguna escena, pero hasta la fecha ninguno lo ha hecho.
"Algunos cierran los ojos, pero eso es todo", dijo Cheng, al rotativo isleño.
Algunos estudiantes esperan que sus padres no sepan que han tomado este curso. "No sé que pasará cuando les envíen las notas a mis padres", dijo uno de los estudiantes.
Mientras que otros temen sacar una nota demasiado alta, por temor a que se piense mal de ellos. "Si saco muy buena nota, no sé cómo se lo explicará a mis progenitores", dijo uno de los alumnos del curso.
La mayoría de los asistentes al curso señalan que la curiosidad fue su primera motivación para cursar la asignatura.
orange.es 17/1/2009 EFE
17/1/2009 EFE
El Departamento de Medios de Comunicación de la católica Universidad Providence de Taiwán, una isla conservadora en temas de sexualidad, inauguró un controvertido curso de estudio y análisis de películas pornográficas.
Los estudiantes taiwaneses deben analizar quince minutos de un filme pornográfico para poder superar el curso, señaló el rotativo isleño Diario Unidad ("Lianhe Bao").
Quienes quieran matricularse en el curso deberán firmar un documento en el que exculpan a la institución de cualquier tipo de responsabilidad en caso de que en las clases se muestren escenas sexuales demasiado explícitas.
La profesora del curso, Cheng Ming-mei, dijo que los alumnos tienen permiso para salir de clase cuando se sientan molestos por alguna escena, pero hasta la fecha ninguno lo ha hecho.
"Algunos cierran los ojos, pero eso es todo", dijo Cheng, al rotativo isleño.
Algunos estudiantes esperan que sus padres no sepan que han tomado este curso. "No sé que pasará cuando les envíen las notas a mis padres", dijo uno de los estudiantes.
Mientras que otros temen sacar una nota demasiado alta, por temor a que se piense mal de ellos. "Si saco muy buena nota, no sé cómo se lo explicará a mis progenitores", dijo uno de los alumnos del curso.
La mayoría de los asistentes al curso señalan que la curiosidad fue su primera motivación para cursar la asignatura.
orange.es 17/1/2009 EFE
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