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Chefs experimentando con marihuana

Una nueva tienda de marihuana para uso médico llamada Ganja Gourmet de Denver, está sirviendo especialidades con cannabis en pizza, hummus y lasaña.

No es el único lugar, al otro lado de la ciudad, un restaurante caribeño quiere impartir clases para enseñar a la gente a preparar comidas completas con marihuana en cada plato.

Además, en el sur de California, un programa de televisión que se llama "Cannabis Planet" se ha hecho con mucho público por su sección de comida en el que le enseñan a los espectadores cómo usar marihuana en algunos platos típicos, como el pollo teriyaki, pasta capellini con macarrones o sandwiches de carne.

Desde hace décadas, los adolescentes se hacen brownies de chocolate con marihuana, pero ahora parece que esto se ha extendido entre los Cheffs.

La explosión del uso de la marihuana con fines médicos ha llevado a la inevitable evolución de este ingrediente en la cocina de Estados Unidos. Muchos pacientes prefieren comerse la droga a fumarla, porque le causa menos reacciones.

"Cuando comencé a usar marihuana me comía un brownie diario pero con el tiempo gané muchísimos kilos", ha dicho Michael DeLao, ex chef de un hotel y que ahora conduce la sección de "Cannabis Planet". "Después aprendí a cocinar de verdad con marihuana y cuando las personas aprendan sobre todas las posibilidades que hay para usarla veremos a mucha más gente pidiéndola en su comida".

En Granja Gourmet incluyen en sus menús, pizza y tapenade de olivas (puré), con postres como el pastel de queso, panqueques y brownies de chocolate, todos ellos con marihuana.

Los empleados de la tienda llevan una camiseta con el cartel: "¡Nuestra comida es tan rica que necesitas una licencia para poderla probar!"

Los clientes de esta tienda deben de mostrar una identificación en la que verifiquen que se les permite consumir marihuana para fines médicos con aprobación facultativa.

Esta tienda lleva poco tiempo abierta, el 90% de las ventas han sido para llevar y no es nada barata, una pizza completa puede costar unos 80 euros y una decena de dulces de almendra unos 105 euros más o menos.

"La comida es muy buena", dijo Jamie Hillyer, paciente de 41 años que utiliza marihuana con fines médicos. Pagó 12 dólares por una porción de lasaña vegetariana con marihuana y dijo que no distinguía el sabor de la droga, también dijo que al comerla le producía un mareo "más dulce" que si la fumaba.

Los Chefs tienen permitido el uso de la marihuana porque su principal componente, el narcótico THC, se puede disolver en otros tipos de grasas y aceites.

Los cocineros colocan hojas o ramas en una trituradora y las muelen hasta convertirlas en harina verde, después le agregan aceite o mantequilla y lo cocinan lentamente por varios días, mientras el THC se une con la grasa.

Como resultado sale una "cannamantequilla" que hace que las comidas produzcan el efecto de la marihuana. Los Chefs dicen que dos cucharadas de esta cannamantequilla contienen la misma cantidad de THC que se puede encontrar en 28 gramos de marihuana (una onza).

Los aceites con este extracto le dan un color verdoso y un sabor medio terroso a los platos, pero los chefs disimulan ese sabor fácilmente con hiervas, ajo y especias.

El otro lugar que quiere impartir clases de cocina con marihuana y que se llama Denver & Rivers Modern Caribbea, aunque no sirven comida con marihuana, es propiedad de un matrimonio, Scott Durran y Wanda James, además son propietarios de un dispensario de marihuana para uso médico y esperan que en algún momento lo puedan ofrecer en algunas sopas y otros platos como el pollo asado para llevar.

Los Chefs que utilizan marihuana en sus platos dicen que se necesitan de 20 minutos a dos horas para que la droga ingerida surta efecto, según explican, el mayor problema es que los usuarios suelen comer demasiado porque creen que la comida no funciona y que no obstante, no se puede tener una sobredosis por ingerir marihuana, pero la gente que come demasiado se puede sentir más lenta o desorientada de lo normal.

Por esta razón, en Ganja Gourmet los clientes pueden consumir sólo un plato del menú cada 45 minutos.

Scott Horowitz, propietario del restaurante, dice que trató de conseguir un seguro como los que tienen los bares para protegerse contra los daños causados a los clientes intoxicados, pero no pudo encontrar ninguno que vendiera una cobertura similar a los dispensarios de marihuana.

Si es necesario llevan a los clientes a sus casas, pero sólo "si alguien sale de mi local muy drogado, soy responsable", dijo Scott.

El ayuntamiento de Denver está analizando una ordenanza que prohibiría que los dispensarios permitieran que se fume o se coma marihuana en sus locales.

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