Ilham Mahdi Al Así, Hayyat-Yemen, es una niña que fue obligada a casarse la semana pasada y a cambio, la hermana de su esposo se casaría con el hermano de ella.
Parecía un plan perfecto para la familia de Ilham, que según la costumbre local "Al Badal" que permite o autoriza estas bodas prematuras, habían arreglado dos bodas en una, pero la menor, ha muerto por una hemorragia genial producida por desgarros en su órganos genitales.
La ONG, Foro Árabe Al Chaqaeq para los Derechos Humanos (Organización que defiende a la mujer), insta a "convertir a Ilham en un símbolo que confirma la brutalidad del crimen y los riesgos que sufren las menores debido a este tipo de casamientos prematuros".
El parlamento de Yemen aprobó en febrero la introducción de una enmienda a la ley de Asuntos Civiles, que fijaba la edad mínima para que una mujer pueda casarse en 17 años, pero los grupos islamistas y clérigos se oponen porque dicen que "prohibe lo que permite Aláh".
Ahora más que nunca, el enfrentamiento está servido entre esos grupos islamistas y activistas pro-derechos de la mujer, que intentan conseguir que las adolescentes yemeníes puedan agotar su infancia y se preparen mejor para formar una familia.
Diputados pertenecientes a partidos islamistas quieren volver a debatir en el Parlamento esta normativa, que todavía no ha sido promulgada por el gobierno.
Lo que es increíble es la falta de derechos hacia la mujer en estas regiones. El sexo femenino no vale absolutamente nada, ya que no se respeta.
