Burkini para las musulmanas

Burkini para las musulmanas

El "burka-bikini" o "burkini" causa furor en Egipto. Es un bañador integral que al igual que el burka, apenas deja ver nada del cuerpo.

En Egipto es la última moda y se pueden ver en playas y piscinas. El nuevo traje de baño musulmán oculta todo el cuerpo, tan sólo deja ver algo de la cara, manos y pies. Aun así, es rechazado por los ortodoxos islámicos.

"Las clientas conocen lo que en Europa se llama burkini" como traje de baño "islámico", según Nevine, dueña de una pequeña tienda en un centro comercial de El Cairo.

Su público está formado en su mayoría por mujeres con hiyab (pañuelo musulmán), que se paran en el escaparate de la tienda y miran el género.

"Aunque tenemos bañadores normales, vendemos muchos más islámicos", dice Nevine, que es una cristiana que también tiene una fábrica de este tipo de prendas.

"El burkini está destinado a las veladas, que tienen prohibido mostrar su cuerpo en público, pero que no desean renunciar a bañarse en la piscina o en la playa", añade Nevine.

El burkini es una malla de cuerpo entero similar a las de neopreno (buceadores), y sobre ésta, se coloca una túnica sin mangas y ancha y una capucha que cubre la cabeza y el cuello.

Está elaborado con lycra, que es "un material resistente al agua al que se le añade un poco de algodón para que se seque rápidamente", explica Nevine.

Hay muchos modelos, las túnicas son de rayas, flores, lunares o estampado de leopardo y las tallas, desde la más pequeña hasta la extra grande.

"El marrón es el color que más gusta este verano para el traje principal, pero el resto depende de cada mujer", "hay burkinis para todos los bolsillos", dice Nevine.

Los precios que tienen los burkinis son de algo más de 30 euros hasta unos setenta u ochenta.

Nevine dice que por El Cairo también se pueden encontrar estos trajes de baño mucho más baratos que son importados desde China, pero "tienen menos calidad".

"¿Qué hacían las mujeres veladas antes de que se inventara esto?. No podían ir a nadar o bien tenían que hacerlo solo con mujeres o familiares", añade Nevine.

Además de Egipto, el "burkini" triunfa en todo el mundo árabe y en Europa y EEUU, impulsado por emigrantes musulmantes y "por aquellas personas recatadas de todos los credos", dice Ashma, director de una compañía vendedora de estos bañadores por Internet y que se fabrican en Turquía.

"Las ventas están aumentando pero es un mercado todavía pequeño con mucha competencia", dice Ashma, que también aclara que además de por motivos religiosos, muchas mujeres lo utilizan para ocultar el sobrepeso o protegerse del sol.

Según los académicos islámicos, trasgrede las enseñanzas religiosas, por lo que no están de acuerdo en que cada vez se esté extendiendo más su uso y venta.

"Esta prenda no puede considerarse islámica porque la mujer muestra su figura cuando se sumerge con ella en el agua", dice Soad Saleh, profesora de la Universidad de Al Azhar, que es la institución musulmana suní más prestigiosa del mundo islámico.

Además explica que, "al salir del agua puede haber hombres que se fijen en su cuerpo y les despierte el deseo sexual".

Saleh propone como alternativa que las mujeres "elijan playas o piscinas destinadas exclusivamente a mujeres o vayan muy temprano".

También dice que los lugares de baño solo para ellas son "una buena opción porque pueden actuar libremente y sentirse seguras pero tienen un inconveniente: las mujeres son parte de una familia que se rompe en dos sitios". Lo ideal es que "los hombres no miraran a las mujeres, que tienen derecho a disfrutar de lo que Dios nos ofrece a todos".

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