Venganza de empleados, denuncian programas piratas en sus ex empresas.
Es una nueva forma de venganza de los empleados despedidos en algunas empresas. Denuncian a las empresas para las que estában trabajando de utilizar programas informáticos sin licencia.
Según BSA (Business Software Alliance), las denuncias a empresas españolas por piratería informática aumentó este año en un 27% entre enero y febrero con respecto a los mismos meses del años 2008.
Esta gran diferencia se puede deber a que "con el aumento de los despidos, los desempleados denuncien a sus ex empresas en busca de la recompensa que ello le puede suponer", dijo Julián Swan, director de marketing de BSA para Europa, Oriente Medio y África, en un comunicado.
También "podría deberse a factores como la situación de riesgo en la que se encuentran las empresas durante este momento de recesión económica", señaló.
La asociación BSA, con sede en EE.UU, lucha contra la piratería informática y denunció que numerosas empresas instalan programas piratas en ordenadores de sus empleados para economizar.
En España, la utilización de programas piratas es un delito, por el que se puede ir a prisión hasta cinco años y recibir multas que pueden llegar a superar los 200.000 euros.
Según BSA (Business Software Alliance), las denuncias a empresas españolas por piratería informática aumentó este año en un 27% entre enero y febrero con respecto a los mismos meses del años 2008.
Esta gran diferencia se puede deber a que "con el aumento de los despidos, los desempleados denuncien a sus ex empresas en busca de la recompensa que ello le puede suponer", dijo Julián Swan, director de marketing de BSA para Europa, Oriente Medio y África, en un comunicado.
También "podría deberse a factores como la situación de riesgo en la que se encuentran las empresas durante este momento de recesión económica", señaló.
La asociación BSA, con sede en EE.UU, lucha contra la piratería informática y denunció que numerosas empresas instalan programas piratas en ordenadores de sus empleados para economizar.
En España, la utilización de programas piratas es un delito, por el que se puede ir a prisión hasta cinco años y recibir multas que pueden llegar a superar los 200.000 euros.
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