Un nazi sacristán italiano recibió a sus fieles con la esvástica
Angelo Idi, de 51 años, sacristán de una iglesia al norte de italia, Vigevano, ha escandalizado a sus feligreses cuando los recibió en el altar del templo con una cruz colocada en el brazo de su chaqueta, mediante un brazalete rojo con la esvástica nazi en el centro.
Según el partido Refundación comunista, este hecho es inadmisible y ha pedido que sea expulsado del cargo.
Todo ocurrió el pasado día 21, "Es una cosa vergonzosa", gritaron los fieles, según han señalado los diarios que también dicen que el sacristán lleva cinco años en ese templo y que se había defendido diciendo que si Italia es un país libre, él es libre de expresar sus opiniones y su manera de hacerlo ha sido esa, con la cruz nazi.
Angelo confirmó que es de extrema derecha y que está muy orgulloso de serlo, se "siente portavoz" de las Brigadas Negras, de los jóvenes combatientes de la República (fascista) de Saló, "que no han malvendido el honor y la patria como lo han hecho otros".
Manisfestó también que no ve ningún "conflicto" entre política y religión, diciendo que en su iglesia trabaja "con todo el esmero".
Por todo esto, el portavoz del partido Refundación Comunista, Roberto Guarcho, ha pedido que lo expulsaran "ya que es inadmisible" que una persona de la iglesia comulgue y exprese de esa manera las ideas del nazismo.
Según el partido Refundación comunista, este hecho es inadmisible y ha pedido que sea expulsado del cargo.
Todo ocurrió el pasado día 21, "Es una cosa vergonzosa", gritaron los fieles, según han señalado los diarios que también dicen que el sacristán lleva cinco años en ese templo y que se había defendido diciendo que si Italia es un país libre, él es libre de expresar sus opiniones y su manera de hacerlo ha sido esa, con la cruz nazi.
Angelo confirmó que es de extrema derecha y que está muy orgulloso de serlo, se "siente portavoz" de las Brigadas Negras, de los jóvenes combatientes de la República (fascista) de Saló, "que no han malvendido el honor y la patria como lo han hecho otros".
Manisfestó también que no ve ningún "conflicto" entre política y religión, diciendo que en su iglesia trabaja "con todo el esmero".
Por todo esto, el portavoz del partido Refundación Comunista, Roberto Guarcho, ha pedido que lo expulsaran "ya que es inadmisible" que una persona de la iglesia comulgue y exprese de esa manera las ideas del nazismo.
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