El descuido de Bob Quick - Scotland Yard - le ha costado la dimisión
Bob Quick era el asistente del comisario y al salir de un encuentro con el primer ministro Gordon Brown, llevaba un documento de "alto secreto", el problema es que lo llevaba a vista de todos.
Lo mismo que lo cogieron las cámaras de los fotógrafos que después divulgaron la noticia en la prensa, lo podía haber cogido cualquier terrorista.
El documento revelaba cómo iban a ser arrestados los presuntos sospechosos, en qué ciudades y qué integrantes de la policía de Greater Manchester iban a realizar una serie de redadas en cadena en varios domicilios a los que acudirían armados, todo esto se quedó a la vista de los fotógrafos con el código secreto de la operación.
A consecuencia de este descuido las fuerzas de seguridad británica tuvieron que adelantar apresuradamente la operación. Ayer por la tarde hicieron algunas redadas que culminaron con doce hombres capturados en las detenciones de ocho domicilios.
Los sospechosos tenían visado de estudios, diez eran pakistaníes y uno británico.
Además de estas detenciones la policía registró un cibercafé de Cheetham Hill - Manchester, la biblioteca universitaria de John Moores - Liverpool y una pensión de Clitheroe - Lancashire.
Bob Quick no ha podido aguantar la presión a la que ha sido sometido, por lo que finalmente ha dimitido. Para algunos integrantes del gobierno británico es una pérdida que lamentan, ya que Bob es un auténtico especialista en temas terroristas. Los británicos por otro lado opinan que si ha sido capaz de tener este descuido, qué otros podría haber tenido y en qué manos están frente a la lucha contra el terrorismo. Algunos políticos creen que no debería de haber dimitido por ese error de llevar los papeles del revés.
Al parecer, los detenidos, vinculados con Al Qaeda, preparaban un gran atentado en el país.
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